BMW i apostará fuerte por el sistema de recarga rápida en corriente continua bajo conexión CCS (SAE J1772). No se trata de una eliminación de la recarga convencional, conocida como lenta, sino que el fabricante quiere brindar a sus clientes una opción real para poder recargar en puntos públicos un80% de sus baterías en tiempos aproximados de 30 minutos.
El objetivo de BMW i es eliminar los problemas que acarrea la reducida autonomía que pueden ofrecer los actuales acumuladores energéticos. BMW confirma que ofrecerá puntos de recarga domésticos que podrán incluso instalar un sistema de recarga semirápida aprovechando la potencia máxima admitida por el conector CCS en corriente alterna, 20 kW y 80 Amperios. Bajo esta potencia de recarga, el BMW i3 podrá restaurar el 80% de las batería en un tiempo de 1,5 horas previsiblemente.
BMW i3: apostando por ser el eléctrico más eficiente y funcional
Aún así, modelos como el BMW i3 llegarán al mercado con plenas posibilidades de ser recargados mediante el uso de recargas ultrarápidas con potencias por encima de los 80 kW. Esta característica será una de las principales bazas que respaldarán el despliegue de infraestructura compatible con el socket CCS, ya que el actual referente en recarga rápida, CHAdeMO, sólo cuenta con potencias de hasta 62,5 kW y finalmente se ha convertido en el estándar con menor apoyo más allá de los fabricante japoneses.
En EE.UU. y Europa la recarga combinada se ha alzado como la alternativa de conexión preferida entre los fabricantes, contando en Europa con la apuesta por el estándar Mennekes para implantar el conexionado del lado del punto de recarga. Mennekes permitirá compatibilidad con los modos 2, 3 y 4, garantizando que la potencia de recarga en infraestructura pública oscile entre los 3,3 kW y los más 80 kW.
Las baterías que emplea el BMW i3 rondan los 22 kWh de capacidad total real, una capacidad que en utilización perderá entre un 8 y un 18% como margen de seguridad para prevenir el agotamiento de ciclos y el descenso en picado de la vida útil. La autonomía estimada de 160 kilómetros en condiciones reales podrían convertir al BMW i3 en el eléctrico a baterías más eficiente de cuantos existen a la venta con un importante margen de diferencia.
Fuente: BMW