Todos pensábamos que BMW presentaría algún nuevo modelo en el Salón de Frankfurt, y en todas las porras estaba el nuevo BMW Serie 3. Finalmente no ha sido así, y seguramente se dejará para alguno de los salones estadounidenses de fin de año. Las estrellas del stand de BMW son dos coches que a priori chocan con la filosofía deportiva de BMW, un eléctrico puro y un híbrido. No obstante, los BMW i3 e i8 Concept son coches muy llamativos, de diseño acertado y que en el caso del i8 tienen prestaciones de infarto.
El BMW i3 es un utilitario eléctrico, que nos recuerda a algún experimento similar realizado en los años 90 llamado BMW E1. Es un coche muy innovador en su construcción, estando el chasis y carrocería compuestos de CFRP - plástico reforzado con fibra de carbono -. Con un peso de 1.250 kg, es uno de los eléctricos puros más ligeros del mercado. Es inconfundible que es un BMW, gracias a la silueta de los riñones delanteros, unas llantas características y en general un tono acorde a la imagen de marca de BMW.
Si hay algo que queramos destacar de su exterior son las puertas transparentes, que dejan ver parte del habitáculo y que entendemos serán suprimidas en el coche de producción. Este utilitario para cuatro personas está movido por un motor eléctrico de 170 CV y 250 Nm de par motor, situado entre las ruedas traseras. Aún siendo un vehículo pequeño, hace el 0 a 100 km/h en 7,9 segundos. Haciendo un uso adecuado del coche – sin ir de rallyes – tendríamos unos 130 o 160 km de autonomía real.
Conectado con la ciudad, el
BMW i3 se puede controlar desde un smarphone – ver qué carga tenemos, dónde hemos aparcado, encender la climatización… – y cuenta con un avanzadísimo equipo de infoentretenimiento. Además de la citada integración con móviles de última generación su
GPS inteligente nos dice a donde podemos y no podemos ir con nuestra carga, acceder a una agenda de direcciones o incluso acceder a servicios de streaming musical.
Por su parte, el BMW i8 es la apuesta más pasional de BMW por un futuro en el que los vehículos 100% térmicos no tienen cabida, tristemente. Aunque un híbrido BMW no sea una idea del todo apetecible, el BMW i8 tiene un aspecto impresionante, un superdeportivo futurista que si cabe es aún más alucinante en directo. Es más, su nombre podría darnos a entender que en espíritu, es el vehículo sucesor de la incomprendida Serie 8 de BMW, que dejó de producirse en los años 90.
El
BMW i8 Concept es un vehículo eléctrico de autonomía extendida, que puede recorrer hasta 35 km en modo 100% eléctrico. En el eje delantero se aloja un motor eléctrico de 96 CV, derivado del que lleva el
BMW i3. Una vez la batería se agota un motor trcilíndrico 1.5 de gasolina de 163 CV extiende la autonomía, logrando un consumo combinado para el conjunto del coche de sólo 2,7 l/100 km. Este motor también impulsa directamente las ruedas, lográndose una
potencia total combinada de 260 CV.
La aceleración es digna de un BMW M3, con un 0 a 100 km/h de sólo 4,6 segundos y una punta de 250 km/h. Visto así, el futuro de la automoción deportiva no parece tan duro, pero siempre se echará de menos un buen atmosférico de alta cilindrada y una caja de cambios manual.