Vale, el Ampera pertenece a un segmento superior por dimensiones, además de ser un eléctrico de rango extendido frente a un modelo totalmente eléctrico como es el BMW i3, si entramos a compararlo con otros modelos puramente eléctricos, el BMW si tiene un coste superior. Pero, ¿es tan superior ese sobrecoste frente a la competencia?
Como ya comentaba, si configuramos un Peugeot Ion partiremos de
un precio base de 34.870€. aproximadamente 5.000 euros más barato que el
BMW. En el caso del
Nissan Leaf partimos de un precio de
36.000€. En todos los casos partiendo de un precio al que
no se le han descontado las ayudas.
Si atendemos a las especificaciones el BMWi3 tiene una autonomía de 160 Km con una carga de 6 horas en enchufe convencional y una carga al 80% en una hora con un cargador rápido. Dentro de los utilitarios eléctricos se muestra como el más prestacional con 170 cv y tracción trasera, siendo capaz de alcanzar los 100 Km/h en 7’9 segundos y una velocidad punta de 150 Km/h.
Comparando esas cifras con las de otros eléctricos tenemos a un Peugeot Ion con una potencia máxima de 47 kW, es decir, unos 63 cv con un par de 180 Nm entregados a través del eje trasero. Llega hasta una velocidad máxima de 130 Km/h y el 0-100 Km/h lo marca en 15 segundos. Su autonomía es de 130 Km con una carga de 6 horas en enchufe convencional y de 30 minutos para conseguir el 80% de la carga en una toma de 400v.
El Leaf ofrece unas prestaciones superiores al Ion, con 107 Cv y un par de 280 Nm alcanza una máxima de 140 Km/h y hace un 0 a 100 por debajo de los 8 segundos. La autonomía que le bridan las baterías ubicadas en el suelo y bajo los asientos traseros es de 160 Km con una recarga en enchufe tradicional de menos de 8 horas y del 80% en 30 minutos en una toma trifásica.
Por otro lado está la percepción de calidad Y la estética dos puntos subjetivos más comprometidos. El Peugeot Ion sigue una línea de diseño simple, dejando a un lado la estética para centrarse en la practicidad, no es un vehículo pasional. En el caso del Nissan, su estética se aproxima más a la de cualquier compacto medio del mercado, pero el BMW, por lo menos en su versión prototipo (y que no variará mucho respecto a la versión de calle) cuenta con un diseño que sin duda levanta más la atención comparándolo con la estética más tradicional del Leaf y del Peugeot Ion. Una gran superficie acristalada, una estética futurista, puertas traseras de tipo suicida y un frontal con carácter conforman un conjunto que denota una estética más favorecedora.
Podríamos decir que el Leaf y el Ion (iMieve y C-Zero) pagan el sobrecoste de ser pioneros, igual que le pasa al Think City, actualmente superado en la mayoría de aspectos si lo comparamos con otras alternativas eléctricas. BMW por tanto juega con ventaja, ya conoce a sus rivales antes de llegar y además juega la baza de la evolución. La tecnología eléctrica evoluciona y los costes se abaratan permitiendo poder elaborar vehículos más económicos o que ofrezcan más al mismo precio. El BMW i3 llegará en 2013, entonces seguro que se tiene que enfrentar a más de un nuevo rival en la lucha por el mercado eléctrico.