El BMW i3 se sale de los moldes en los que se cocinan actualmente los coches. BMW ha tomado el camino de la movilidad eléctrica de una forma innovadora, pero no entendida como tecnología vanguardista y aspecto convencional (Renault Zoe) ni como tecnología vanguardista y aspecto de coche “raro” (Nissan Leaf). En este caso, se trata de tecnología y diseño igualmente vanguardistas, que pretenden ver más allá del presente en todos sus elementos y abrir caminos formales realmente inexplorados (señores de Audi, pueden tomar nota).
Hace parecer obsoleto cualquier coche actual, tanto por su interior como exteriormente
El lenguaje estético de este coche, sin ser revolucionario, sí hace parecer obsoleto cualquier coche actual, tanto por su interior como exteriormente. Su lanzamiento al mercado esté previsto para finales de 2013 y promete ser muy parecido a la unidad del vídeo. Tan sólo puedo decir que espero ansioso para ver circulando a este eléctrico puro de 170 CV y 160 km de silenciosa autonomía.
Ventana externa
Me gustaría detenerme en el detalle del cristal trasero y la forma que presenta, pues esta peculiar curva logra tres objetivos importantes. En primer lugar, consigue aligerar visualmente el panel lateral de chapa y, por extensión, el coche en sí. En segundo lugar, parece evidente que al ampliar la superficie acristalada se mejora la sensación de espacio y la luminosidad en las plazas traseras. Por último, dota al coche de personalidad y originalidad.
Tengo la intuición de que es una de esas cosas que marcarán tendencia
Puede parecer un detalle menor, pero tengo la intuición de que es una de esas cosas que marcarán tendencia, aunque sólo sea porque el resultado estético es fantástico, las ventajas funcionales son claras y las dificultades técnicas con respecto a un perfil convencional son , aparentemente, salvables.
Con respecto al resto del conjunto y al margen de ese detalle en concreto, el BMW i3 llama también la atención por sus proporciones arquitectónicas más que automovilísticas, que transmiten la sensación de coche robusto. Asimismo poseee (ahora lo vemos claramente) unos neumáticos muy estrechos, casi de bicicleta, que enseña sin complejos en un claro contraste con la tendencia de los últimos tiempos hacia el neumático absurdamente ancho.
Los coches eléctricos están poniendo al desnudo algunos sinsentidos de los coches convencionales
Lo que nos lleva al empleo de criterios técnicos y racionales en contraposición a los criterios estéticos que rigen muchas veces las dimensiones (muy en especial en los neumáticos) de cualquier automóvil moderno. La resistencia a la rodadura y la resistencia aerodinámica y el ruido de rodadura se ven negativamente afectados por un neumático ancho que, sin embargo, ningún fabricante renuncia a montar como un “plus” de valor.
Puesto que este “plus” en realidad penaliza, las más de las veces, las prestaciones reales del coche, yo diría que los coches eléctricos y su imperiosa necesidad de eficiencia energética por encima de todo están poniendo al desnudo algunos sinsentidos de los coches convencionales.
Los neumáticos anchos podrían a ser los primeros en caer.
Fuente: GreenCarReports