“Entre 2010 y 2050 se espera un crecimiento del 80% de la población urbana en el mundo, de 3.500 millones a 6.300 millones. Este incremento planteará grandes retos para la movilidad urbana – para las redes de instalaciones y servicios de transporte que mantienen el flujo de personas desde, hacia y entre núcleos urbanos-.”
Es fundamental para entender hacia dónde se dirige la movilidad urbana en este momento
Esta es la introducción de un estudio de 28 páginas sobre movilidad urbana para el inmediato futuro que han presentado conjuntamente BMW i y la Universidad de Nueva York, titulado“Movilidad urbana en el S.XXI”. Comprender su contenido es fundamental para entender hacia dónde se dirige la movilidad urbana en este momento y las razones que impulsarán los previsibles cambios.
En 2012 sólo 5 de las 25 mayores ciudades del mundo se encuentran en países desarrollados
Lo primero que destaca el estudio en el periodo analizado es el incremento brutal de la población urbana en el mundo. Asimismo, desgranando este incremento de la concentración poblacional en ciudades, se observa que la práctica totalidad de las mayores ciudades del mundo y las de mayor crecimiento previsto se encuentran en países en vías de desarrollo. La población total de estos países se duplicará en el periodo de estudio, acumulando el 93% del incremento previsto de la población urbana mundial (prácticamente todo).
En 2012 sólo 5 de las 25 mayores ciudades del mundo se encuentran en países desarrollados (Moscú, Tokio, Seúl, Nueva York y Londres). Por otro lado, de las 30 grandes urbes del mundo (con más de 2 millones de habitantes) con mayor crecimiento previsto, no hay ni una sola europea o norteamericana. El sur de Asia, África, Oriente Medio y Sudamérica se reparten esa explosión demográfica urbana al completo. La densidad de población en esas ciudades es ya muy elevada y será todavía mayor.
De las 30 grandes urbes del mundo con mayor crecimiento previsto, no hay ni una sola europea o norteamericana
En un segundo enfoque, se observa también un incremento de los hogares con un solo habitante.
Esta tendencia demográfica viene motivada por multitud de factores socioeconómicos. Para empezar, en los países desarrollados la gente se casa cada vez más tarde o simplemente no se casa nunca. Existe una aceptación social creciente de este modo de vida, y la necesidad de tener una pareja “para toda la vida” ha ido borrándose del imaginario colectivo.
Por último, las mejoras en sanidad y la forma de las pirámides poblacionales prácticamente de todo el mundo, auguran un futuro en el que una proporción creciente de la humanidad será mayor de 65 años. El número de “mayores” aumentará tanto en términos absolutos como relativos.
Como conclusión de todo este análisis demográfico, podemos decir que las necesidades y preferencias de transporte van a cambiar mucho, en una dirección muy concreta y en un periodo perfectamente predecible.
Ciudades gigantescas y muy densamente pobladas exigen formas de transporte colectivo de alta capacidad y baja contaminación, si queremos que sean habitables. El número de personas que viven solas implica también necesidades de transporte unipersonales, lo que convierte en absurdo el automóvil tradicional de cinco plazas como pieza fundamental del puzzle del transporte. Por último, las personas mayores tienen necesidades y preferencias diferenciadas en lo que respecta al transporte (por su movilidad y autonomía) que habrá que atender no como excepción, sino como norma, dado su creciente número.
A partir de aquí, la pregunta obvia es ¿qué soluciones se pueden plantear al problema de movilidad urbana con estas restricciones demográficas?
Fuente: Green Car Congress | BMW